A día de hoy, 16 de julio de 2008, se cumplen 72 años en los que el Real Betis Balompié reside en el núcleo de Heliópolis. Fue dos días antes del estallido de la Guerra Civil, cuando la Directiva Verdiblanca firmó el convenio por el cual el Estadio de Heliópolis quedaba en alquiler del Real Betis Balompié, durante un período de 10 años. Empezamos esta serie de monográficos acerca del Estadio de Heliópolis.Se consideraría importante conocer gran parte de la situación previa en la que se hallaba el Real Betis Balompié, el contexto por el cual la Entidad de las Trecebarrista viose en la necesidad –debido a exigencias municipales y quizá económicas- de trasladarse a otro recinto deportivo, tras un período de dieciocho años residenciales en el Campo del Patronato Obrero. Por su parte, el Consistorio hispalense, dirigido en aquel entonces por D. Horacio Hermoso Araújo, se estaba enfrentando a la liquidación de las deudas originadas por la Exposición Iberoamericana de 1929; esto quiere decir, que se intentaban delegar diversas edificaciones del Evento, tal como sucedería con el Stadium de Deportes.
Durante y tras el Campeonato de la Copa de España, para ayudar a paliar la difícil situación económica del Club (tenemos un déficit de 200.950 ptas de la época, según el Secretario del Club, D.Francisco Fernández, en una entrevista concedida al gran periodista Antonio Cantos. Correo de Andalucía, 14/05/36)-, se consideraría premisa necesaria - al igual que el traspaso de jugadores importantes – marchar hacia un nuevo espacio deportivo, más moderno y con mayor cabida, en el que tal vez se pudieran realizar otras disciplinas deportivas, para así “popularizar el fútbol y todos los deportes, llegando hasta la masa”(El Correo de Andalucía,13 de mayo de 1936)
Durante la Asamblea del día 15 de mayo, aparte de diversas medidas directas tomadas para paliar la crisis económica, D. Valentino Pérez, Presidente en la reunión, citó en la parte final de la misma el proyecto de lograr la cesión del Estadio de la Exposición y reformar el Campo actual (evidentemente, esto último no se llegaría a realizar tal como deseaban los rectores béticos, debido al sorpresivo estallido del 18 de julio)
El 24 de mayo de 1936, el Betis Balompié –Sin el título de Real debido a la situación republicana- jugaría su último partido en el Campo del Patronato, al enfrentarse al Atlético Osasuna en partido de Copa de España, y que finalizó con empate a cero. Se presentó la siguiente alineación: Urquiaga; Capesto, Aedo; Peral, Gómez, Larrinoa, Caballero, Unamuno, Paquirri, Rancel y Pepe Valera. Un día después del señalado en el parrafo anterior, se da por hecho el fichaje de Urquiaga por el FC Barcelona, esperándose en la Ciudad Condal para esa misma semana. Aquel mismo día, se celebra se celebra una Tertulia Bética en la Sociedad Económica, donde se empieza a asegurar que la marcha de la Entidad a Heliópolis es casi un hecho.
El 6 de junio, el diario ABC publica el calendario para la Temporada 1936-37. La primera Jornada de Liga, prevista para el 15 de noviembre de 1936, enfrentaría a Zaragoza CD y Betis Balompié. Una Liga que tuvo que esperar a comenzar el 3-12-1939 por la Contienda Civil. La edición de ABC de Sevilla, en 29 de junio del 36, se afirma que las gestiones entre el Exmo Aytmo y el Betis Balompié, acerca del traslado al Stadium se hallaban muy avanzadas, y que se estaba imponiendo a un ritmo acelerado.
El 1 de julio, por fin, todo parece estar atado entre Betis y Ayuntamiento; de hecho, tal como nos cuenta ABC en la edición de aquel día: “Ayer, la Directiva Bética guió una visita oficial al Estadio, con el objeto de trazar las obras que se han de realizar seguidamente, con el fin de poner al hermoso Campo en condiciones para la celebración de los partidos. Mañana, probablemente se firme el contrato en que se atribuye al Betis el pleno disfrute del Estadio durante 12 años. Por el mismo tiempo, el Campo del Patronato será cedido a la Federación Cultural Deportiva Obrera, pero reservando el Betis el derecho a volver al Patronato si termina su actuación en el mismo Campo, una vez cumplidos los convenios que se van a firmar. En término de días se comenzarán las obras de preparación de la parcela de juego, previa desinfección completa” (aquello daba una idea del ruinoso estado en que se hallaba el Stadium, abandonado tras los partidos amistosos celebrados en él tiempo atrás)
El 2 de julio de 1936, un recuadro en el Diario ABC, anuncia: Betis Balompié Aviso. “Cedido el Estadio de la Exposición a esta Sociedad, se pone en conocimiento del público que a partir de esta fecha y hasta el 15 próximo, admiten inscripciones de socios supernumerarios con derecho a ocupar los asientos de tribuna en general al precio de 3 pesetas mensuales. Igualmente, se admiten inscripciones de socios para todo el año al precio de 36 pesetas y con derecho a las localidades de la general”.
La siguiente noticia nos llegaría el 15 de julio de 1936, en una pequeña nota en el periódico ABC, donde se especifica que el convenio de cesión del Estadio de la Exposición se celebraría al día siguiente, a la 1 de la tarde, en el Ayuntamiento.
El 17 de julio de 1936, ABC en la página 29, reza en su artículo: “La cesión del Estadio al Real Betis Balompié En el despacho de la Alcaldía quedó legitimada ayer la cesión hecha por el plazo de 10 años al Club futbolista Betis Balompié, del gran Estadio situado en La Palmera.
En representación de la Comisión Liquidadora de dicho Certámen, firmó el contrato el Alcalde, Sr. Hermoso Araújo, en su calidad de Presidente nato de la Comisión Liquidadora; haciéndolo en su representación del Betis su Vicepresidente D. Manuel Alonso Cueli, en funciones de Presidente. Se hallaron presentes el Sr. Gallego de Burín, Secretario del Ayuntamiento, los concejales García de Lániz y Majadán (o Magadán), el Sr. González Alorda por la Comisión Liquidadora de la Exposición; los directivos del Betis, Sres Fdez del Pando, Moreno Sevillano, Barroso y Wesolonski; el Sr. Ibáñez por la Federación Andaluza de Atletismo, y los Sres López y Cazorla por la Tertulia Bética.”
Así finaliza un episodio importantísimo en la Historia del Real Betis Balompié; y dos días después empezaría otro de tal calado, que la vida del Club cambiaría radicalmente en su devenir, a excepción de su ubicación: 72 años, toda una vida en un hermoso lugar llamado Heliópolis.
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