Ante la polémica generada tras este post, y a tenor de la disparidad de comentarios vertidos hasta el momento, quería añadir algo más, tal vez intentar aclarar algo: El negar que no se produjo persecución del Régimen franquista contra el Real Betis Balompié durante la Guerra Civil española y posterior, es una negación en gran parte acerca de las pruebas que el autor dijo, mediante el enjuiciamiento de las mismas, pues existen criterios dispares, pese a reconocer la realidad evidente de la toma del Stadium de la Exposición de 1929 por los tanques italianos y la destrucción de la Secretaría de la calle Bilbao (si en ese caso, fueron las tropas nacionales, también alcanzaron al Hotel Inglaterra). Ojo, no se podría descartar, pero tampoco afirmar que los carros de combate de Mussolini hubieran elegido Heliópolis por elección del Alcalde de entonces o las influencias sevillistas del momento, ya que no tenemos pruebas significativas al respecto.
Sin embargo, ya dije que elementos afines a la Dictaduras, tales como el Coronel de Caballería y ex-guardameta del Real Betis, José Luis Rodriguez Casso, fue secretario de la Entidad en 1949; mientras que el General Sáenz de Buruaga fue también un bético importante en la etapa de 1953-54, pues facilitó el fichaje de el ex-madridista Sabino Barinaga, pieza ésta importante en el Ascenso aquella Temporada.
Tal vez debí haber incluido el hecho de que pudo haber pinceladas de cierta, digamos, persecución en tal época -1936/39-, pero no continua. Las palabras de D.Juan Petralanda Ochandiano, publicadas en la Historia del Real Betis Balompié de ediciones BEA 1981, parecen negar tales hechos en los años 40 y 50.
El Gobernador Civil de Sevilla y franquista reconocido, Utrera Molina, fue condecorado por el Club Verdiblanco en los años de 1960.
El mismo D.Alfonso Jaramillo, fue Concejal en el Ayuntamiento de Sevilla durante parte de los años 60 y fue pieza valiosísima en la compra del Estadio.
La inauguración de la línea de Tranvías a Heliópolis en 1952, es un hecho puntual e importante, pero los tranvías existían en la ciudad en 1910, 20 y 30.
Esos ejemplos tal vez indiquen que la persecución del Club de las Trece Barras por el Régimen o elementos afines al mismo, y quizá vinculados con el Sevilla FC, no fue consecutiva sino tal vez esporádica y en momentos concretos, si así se prefiere.
Por último, no podemos obviar que, en efecto, que el Real Betis, a partir de 1918-20, poseía una masa social de procedencia obrera, de hecho, algunas crónicas del periodista de El Liberal, Triquitraque, así lo afirmaron respecto a la composición del equipo del Balompié "formado por obreros" ; al igual que posteriormente cartas dirigidas al Correo de Andalucía, justificando la escasa respuesta de los socios ante el aumento de los precios de los abonos y entradas, por parte de la Directiva presidida por D. Antonio Moreno Sevillano, en 1936 , pues la mayoría eran jóvenes de clases trabajadoras.
miércoles, 15 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas
